«Aunque las cosas han cambiado algo, ha habido un repunte de las campañas sexistas, y esto es muy peligroso», explica Isabel Tajahuerce, investigadora de la Universidad Complutense
«Quiero un coche radiodirigido, aunque sea de niños». El ya fallecido profesor José Manuel Esteve destacaba en uno de sus libros esta frase de una niña de 8 años obtenida de su carta a los Reyes. Esteve había analizado la influencia de la publicidad de principios de los 80 en los menores, viendo que ésta estaba fuertemente estereotipada.
Treinta años después, la situación no ha cambiado mucho y la publicidad de los juguetes sigue reforzando ideas profundamente sexistas sobre los roles que hombres y mujeres deben desempeñar en la sociedad.